Dice un compañero chileno: «Nuestra rabia es de pensar que se llevaron nuestros ahorros para invertirlos en sus empresas. Se llevaron nuestra agua para asegurar sus negocios. Malversaron nuestros impuestos para que no hubiera ni un medicamento en los hospitales. Se llevaron nuestro cobre para mantenernos como pobres. Se llevaron nuestra confianza para mantenerse en sus cargos. Se llevaron nuestro mar para que en un país de 4 mil kilómetros de costa, sea un lujo comer pescado. Nos llevaron a vivir a la periferia para llegar de noche a las casas y, con el tiempo, enfermarnos de pena e impotencia. Nos dejaron sin salas de clases dignas, sin cultura, sin viviendas decentes, llenos de rabia y resentimiento y se atreven a creer que todo esta protesta es por los $30 del Metro… por eso salimos a la calle!
Rey de reyes -Tigran el grande 