Después de diez años en el gobierno, el FPV es la fuerza más votada en la Argentina


 

Fuente : Tiempo Argentino

Con una amplia participación ciudadana que se ubicó por encima del piso histórico del 70%, los argentinos cerraron el round de inicio. La  convocatoria a elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) –la primera para consagrar únicamente candidatos legislativos y con la participación optativa de los jóvenes de entre 16 y 18 años– bosquejó un reparto tentativo. La secuencia terminará de definirse en poco más de 60 días, cuando se realicen los comicios parlamentarios del 27 de octubre para renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. El resultado de la votación de ayer, provisorio y destinado a sufrir desplazamientos –como ya demostró la aplicación de las PASO en 2011–, confirmó al oficialismo como la primera fuerza en la geografía nacional, aunque con derrotas en los distritos de mayor peso electoral y resultados adversos o reñidos en otros históricamente identificados con la oferta del Frente para la Victoria. Escrutado el 76,63% de las mesas en todo el país, el FPV conseguía el 25,80% de los votos, muy por debajo de la perfomance de 2009, cuando alcanzó el 31,2%, pese a la caída de Néstor Kirchner frente a Francisco de Narváez en la decisiva provincia de Buenos Aires.

Ayer, el FPV logró el primer lugar a nivel nacional empujado por el hecho de ser la única fuerza que compitió con sello propio –el mismo que identifica al espacio desde 2003– en todos los distritos. El segundo puesto fue para el Frente Renovador –la flamante fuerza de Sergio Massa– con el 10,86 por ciento. El Frente Progresista Cívico y Social, el espacio que también nuclea al radicalismo, la otra fuerza nacional con representación en todo el mapa, quedaba en el tercer lugar, con el 7,99 por ciento.
Si repitiera en octubre  el resultado preliminar de los comicios de ayer, el FPV lograría sumar cuatro bancas a las 34 propias que pondrá en juego en la Cámara de Diputados, y perdería dos de los 12 escaños que disputará en el Senado. Si a ese cuadro se suman los aliados del oficialismo en ambas Cámaras, el FPV podría mantener su condición de primera minoría. «Esta es una precalificación, pero estamos en condiciones de mantener, e incluso aumentar, la representación parlamentaria», advirtió la presidenta Cristina Fernández al evaluar el resultado de la elección, casi sobre la medianoche, en el Hotel Intercontinental, el lugar elegido por el kirchnerismo para esperar el veredicto de las urnas.
La mandataria también llamó a profundizar el trabajo militante durante la campaña que arrancará hoy mismo, con la foto del resultado de las PASO como lectura obligatoria de todas las fuerzas políticas.
  La provincia fue epicentro de la pelea mayor. Con el 37,3% del padrón nacional, el primer distrito del país hizo inclinar la balanza a favor del Frente Renovador de Sergio Massa. La lista encabezada por el intendente de Tigre lograba anoche el 34,53% de los votos. Tras una campaña intensa en la que logró descontar un amplio nivel de conocimiento en el electorado, el candidato del FPV, Martín Insaurralde, lograba el segundo lugar con el 29,29% de los apoyos. El tercer lugar quedaba para el Frente Progresista Cívico y Social de Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín, quienes con casi el 11,16% de los respaldos, marcaban el principio del fin de la estrella de De Narváez en la provincia, que alcanzaba el 10,56 por ciento.
La diferencia descontada por el intendente de Tigre comenzó a dibujar anoche una de las previsibles consecuencias de las PASO: su proyección como uno de los potenciales actores de la disputa por la sucesión presidencial en 2015. Anoche, desde Tigre, Massa habló con tono de dirigente nacional, un recurso que también marcó su tránsito por la campaña. Apoyado en los poco más de cinco puntos de ventaja que le descontaba a Insaurralde al cierre de esta edición, habló de construir un «nuevo camino», evitar la «confrontación», e insistió con la agenda con la que buscó diferenciarse del kirchnerismo: las promesas de combate a la inseguridad y la inflación y las críticas a impuestos regresivos. «Esta elección deja atrás el pasado y nos permite abrir una puerta al futuro», se animó el intendente de Tigre.
En la Capital Federal, el macrismo festejó por anticipado un triunfo que, sin embargo, quedó a medio camino. Anoche, escrutado casi el 95% de las mesas, las cuatro listas que compitieron por el espacio UNEN, lideradas por la boleta encabezada por Elisa Carrió, se imponían en la categoría de precandidatos a diputados con el 35,67% de los votos. En el rubro senadores, la propuesta liderada por el rabino Sergio Bergman disputaba por un punto el primer lugar con la sumatoria de boletas del flamante frente opositor. El Frente para la Victoria, con las candidaturas de Daniel Filmus y Juan Cabandié, arañaba el 20% de los votos.
La elección en Córdoba y Santa Fe también dibujó fuertes posicionamientos de la oposición. En el distrito mediterráneo, el gobernador  José Manuel De la Sota logró imponer a su delfín, Juan Schiaretti, quien anoche lograba el 29,97% de los votos; seguido por el radicalismo, con el 22,21; el PRO, con el 12,14 por ciento; y el FPV, con el 10,87 por ciento. Aunque la expectativa del kirchnerismo era pelear con la candidatura de la ex rectora de la Universidad de Córdoba, Carolina Scotto, el tercer lugar con el PRO, el oficialismo logró superar en un punto y medio su performance de 2009, cuando el distrito cordobés se ubicó en el pelotón de opositores, tras el impacto que significó el conflicto con el campo de 2008.
Como Massa en la provincia, Schiaretti ensayó un discurso de sesgo nacional, concentrado en el mensaje a la clase media y media alta, con propuestas de modificación del Impuesto a las Ganancias y subsidios a las pymes.
La provincia de Santa Fe votó signada por la tragedia de Rosario, pero no dio demasiadas sorpresas. Binner salía anoche fortalecido en esa escena. El Frente Progresista Cívico y Social conseguía el 41,26% de los votos, seguido por el macrismo –cuya boleta encabezó el cómico Miguel Del Sel– con el 25,80 por ciento; y el FPV, que postuló al ex gobernador Jorge Obeid, con el 20,91 por ciento. Pese al tercer lugar, el oficialismo también logró mejorar su perfomance en relación a 2009. Entonces llegó casi al 10%, quedó en tercer lugar, y sólo pudo conseguir la renovación de la banca del hoy ministro de Defensa, Agustín Rossi.
En Mendoza, el ex vicepresidente Julio Cobos confirmó su posición de favorito con el 44,28% de los votos y descontando una diferencia  de cerca de 18 puntos con el kirchnerismo.
EL RESTO DEL PAÍS. Más allá de las derrotas, muchas de ellas previsibles según los pronósticos sobre el cierre de una campaña que terminó en forma abrupta por la tragedia de Rosario, en los distritos de mayor peso, el oficialismo también deberá anotar un descenso en la performance de otros distritos. Esa lista incluye a Corrientes –elegirá gobernador el mes próximo–; Chubut, donde el ex gobernador Mario Das Neves conseguía el 46,68% y relegaba al FPV al segundo lugar con el 28,4. También a La Rioja: el FPV quedó segundo con el 37,83% frente a la Fuerza Cívica Riojana (un frente opositor encabezado por el radical Julio Martínez) con el 41,42 por ciento. Y quedó relegado en San Juan por la lista de Compromiso Federal, el espacio que lideran los puntanos Alberto y Rodríguez Saá: ese sector consiguió el 42,54% de los votos y relegó al segundo lugar al FPV, con el 37,21.
Con ese cuadro, el oficialismo logró mantener posiciones en nueve distritos: Formosa (con una victoria clara superior al 70%), Chaco, Misiones, Santiago del Estero, Tucumán, Entre Ríos, La Pampa, Río Negro y Tierra del Fuego.
La ciudadanía dio ayer un primer pronunciamiento. Un indicador de lo que serán las elecciones de medio término del segundo mandato de Cristina Fernández. Los números provisorios indican un retroceso del FPV y, aunque una elección legislativa supone criterios diferenciados de una ejecutiva, está claro que anoche comenzó a bosquejarse el escenario de una pulseada por la sucesión y, en especial, por el liderazgo del peronismo. En esa disputa, la figura de los gobernadores –muchos de los cuales no pudieron garantizar un triunfo en sus distritos– y la de Massa y Daniel Scioli –el mandatario bonaerense demostró un compromiso firme con la campaña del FPV en la provincia– están destinadas a sumar espacios en la escena pública.    «
La cifra
76 por ciento del padrón total de electores participó ayer de las primeras Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para definir candidatos legislativos.
La cifra
27 por ciento de los votos a nivel nacional cosechaba anoche el Frente para la Victoria. Esa perfomance ubica al oficialismo como la primera fuerza en la geografía nacional.

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